Esta edición limitada se corresponde a 72 barricas en recuerdo a los años compartidos con Manolo Arnoya, fundador de la bodega, a cuyo esfuerzo y dedicación este vino rinde homenaje. Elaborado con uvas procedentes de los viñedos propios de Rectoral de Amandi en las laderas de la Ribeira Sacra, permanece en barricas de roble francés, americano y caucásico durante 6 meses antes de su embotellado. Sentimiento, pasión, cariño y tradición definen a este vino y le confieren un caracter único.